Los emprendedores duermen poco, pero sueñan mucho

Con la crisis taladrándonos la cabeza, parece que montar tu propio negocio ha dejado de ser una opción para pasar a ser casi una obligación. Para los que alguna vez se lo hayan planteado pero no acaben de verlo del todo claro, Iniciador montó la semana pasada su II Congreso Iniciador en Madrid. Algo más de una decena de ponentes, y cientos de emprendedores y estudiantes reunidos en torno a un foro que pretende no sólo avivar el espíritu emprendedor, sino también ofrecer ayuda y empatía a los que ya lo sean pero estén teniendo problemas.

La jornada comenzaba con Alejandro Fernández Luengo, de Marco Aldany, quien, aparte de desvelar el misterio del nombre de su empresa, estuvo comentando toda su experiencia emprendedora, desde que decidió montar una peluquería con sus hermanos hasta que, 14 años después, ha conseguido estar en varios países. Fernández Luengo no tuvo problema en contar algunos de los problemas a los que se enfrentaron, siempre con la intención de que cada cual tome nota y esté prevenido ante futuras complicaciones

Muchas veces hemos hablado por aquí de la necesidad de educar en el espíritu emprendedor; son muchos los empresarios que han asegurado muchas veces que la ciudadanía debe olvidar esa -a veces- mentalidad funcionarial y lanzarse a emprender. Fue uno de los temas de debate que abordó José de la Peña, de la Fundación Telefónica. Para de la Peña, es vital que el conjunto de la sociedad asuma los valores del emprendimiento y que no se eche atrás ante las dificultades añadidas de sacar tu proyecto adelante. De la Peña nos dejó una de las frases de la jornada: "Los emprendedores dormimos poco, pero soñamos mucho". Además, aseguró que los tiempos en que sólo se podía aprender a base de educación reglada terminaron hace tiempo:

Vía: el confidencial