Emprendedores para ganar en competitividad

A estas alturas de la crisis, no hay nadie que ponga en duda que uno de los problemas que tiene la economía española es su déficit de competitividad.

Sobre todo porque éste es un problema que se arrastra desde hace muchos años. Ya el propio Miguel Sebastián, cuando fue nombrado jefe de la Oficina Económica de La Moncloa tras ganar Zapatero sus primeras elecciones, dijo que su principal misión iba a ser velar por mejorar la competitividad de España.

El hecho de que en pocas semanas el Gobierno haya impulsado el Consejo Empresarial para la Competitividad, formado por la gran empresa española, y ahora la Comisión Asesora de Competitividad, pone en evidencia que el problema permanece y que, hasta ahora, todo lo que se ha hecho ha servido para poco. La creación de estos organismos evidencia que hay un déficit de ideas.

No es malo que los empresarios y los economistas eleven la preocupación por la competitividad al debate público, pero es muy cuestionable que ése sea el camino para conseguir que la empresa española lo sea. La base de su competitividad está en haya muchos futuros empresarios con la formación y la iniciativa precisas para afrontar el reto de competir en mercados globales.

Una de las lecciones de la crisis es que las empresas que compiten en el exterior han sido capaces de responder mejor a la crisis. La propuesta de Mariano Rajoy de sustituir la asignatura de Educación para la Ciudadanía por la de Emprendedor no debiera ser un brindis al sol. Expansión