Los 10 errores más comunes del emprendedor
Entre los principales problemas a la hora de levantar un proyecto empresarial está la falta de ayuda, no siempre sabemos a quien pedir consejo o tenemos demasiada gente opinando, lo que puede provocar que nuestra idea no salga adelante. Es difícil encontrar un punto medio. Esto se une a que muchas veces no tenemos o no sabemos desarrollar un plan de negocio con una hoja de ruta clara de tiempos e inversión necesaria para llegar a los primeros objetivos. Es importante tener claro el máximo de puntos y confiar 100% en nuestro nuevo proyecto.
En cuanto a la financiación, lo dice Expasión y The Wall Street Journal, muchas veces asumimos que solo necesitamos el dinero para alquilar oficinas, compras equipos, llenar e inventario y conseguir que los clientes vengan a comprar, pero nos olvidamos que hay que pagar salarios, servicios públicos y otros gastos hasta que lleguemos al break even y cubramos gastos con ingresos. Y si tenemos muchos fondos disponibles hay que tener cuidado con contratar más personas de las necesarias y desperdiciar recursos valiosos en ferias, publicidad y otros.
Dentro del decálogo también destacan temas como centrarse demasiado en el producto o servicio que queremos vender y olvidarnos de las preferencias reales de nuestros consumidores reales. Pero además hay que tener cuidado de no pasar demasiado tiempo realizando ajustes que den ventaja a la competencia para robarnos clientes.
Los emprendedores, muchas veces, obviamos buscar un socio distribuidor, el cual es posible que conozca mucho mejor el mercado al que nos dirigimos que nosotros y así aprovechar un camino ya andado.
Después de esta introducción previa, este es el decálogo de errores con algunos apuntes propios:
Lanzarse solo a emprender, aunque yo no lo considero un error, depende de la dimensión del proyecto, siempre que contemos con ayuda de terceros para por ejemplo la dirección financiera.
Pedirle consejo a demasiadas personas. O también no pedir consejo a nadie, buscar ayuda y consejo siempre aporta una visión diferente que puede ayudarnos a ver que vamos por el buen camino o corregir errores antes de salir.
Dedicar demasiado tiempo al desarrollo de productos o servicios, descuidando las ventas.
Enfocar el proyecto a un mercado demasiado pequeño. Es mejor pensar en grande para tener más posibilidades abiertas con nuestro proyecto, aunque luego nos cueste llegar a todo el mercado, pero el esfuerzo de estar abierto a un mercado más grande suele ser pequeño.
Entrar en un mercado sin un socio distribuidor, siempre que exista este. Si pensamos entrar en un mercado en el que podemos contar con socios distribuidores que ya conocen clientes y nos pueden hacer crecer más rápido es muy interesante y no debemos dejar pasar esta oportunidad.
Pagar demasiado para conseguir clientes. Mide como inviertes en publicidad, eventos, … para generar imagen y captar clientes.
Conseguir poco capital para iniciar el proyecto. Aunque no siempre es necesario tanto capital como solemos pensar.
En efecto conseguir demasiado capital también puede ser un problema porque podemos no medir como gastamos nuestro dinero para emprender
No disponer de un plan de negocios, pero además creo también muy importante no olvidarnos de tener un plan de marketing, un plan financiero, un plan estratégico, … son planes que aunque no estén desarrollados en muchos folios es bueno tener creados.
Por último pensar demasiado el plan de negocios. Este punto lo veo como que no debemos perder demasiado tiempo una vez que las bases están sentadas, pues la competencia puede adelantarse si damos muchas vueltas.
No te olvides de acudir a eventos de emprendedores, no hace falta que estés en todos, pero alguno de vez en cuando no hace daño. Te aportará experiencia, contactos, … Son muchos los que puedes seguir a lo largo de un año como Iniciador, SeedRocket, First Tuesday, …
En cuanto a la financiación, lo dice Expasión y The Wall Street Journal, muchas veces asumimos que solo necesitamos el dinero para alquilar oficinas, compras equipos, llenar e inventario y conseguir que los clientes vengan a comprar, pero nos olvidamos que hay que pagar salarios, servicios públicos y otros gastos hasta que lleguemos al break even y cubramos gastos con ingresos. Y si tenemos muchos fondos disponibles hay que tener cuidado con contratar más personas de las necesarias y desperdiciar recursos valiosos en ferias, publicidad y otros.
Dentro del decálogo también destacan temas como centrarse demasiado en el producto o servicio que queremos vender y olvidarnos de las preferencias reales de nuestros consumidores reales. Pero además hay que tener cuidado de no pasar demasiado tiempo realizando ajustes que den ventaja a la competencia para robarnos clientes.
Los emprendedores, muchas veces, obviamos buscar un socio distribuidor, el cual es posible que conozca mucho mejor el mercado al que nos dirigimos que nosotros y así aprovechar un camino ya andado.
Después de esta introducción previa, este es el decálogo de errores con algunos apuntes propios:
Lanzarse solo a emprender, aunque yo no lo considero un error, depende de la dimensión del proyecto, siempre que contemos con ayuda de terceros para por ejemplo la dirección financiera.
Pedirle consejo a demasiadas personas. O también no pedir consejo a nadie, buscar ayuda y consejo siempre aporta una visión diferente que puede ayudarnos a ver que vamos por el buen camino o corregir errores antes de salir.
Dedicar demasiado tiempo al desarrollo de productos o servicios, descuidando las ventas.
Enfocar el proyecto a un mercado demasiado pequeño. Es mejor pensar en grande para tener más posibilidades abiertas con nuestro proyecto, aunque luego nos cueste llegar a todo el mercado, pero el esfuerzo de estar abierto a un mercado más grande suele ser pequeño.
Entrar en un mercado sin un socio distribuidor, siempre que exista este. Si pensamos entrar en un mercado en el que podemos contar con socios distribuidores que ya conocen clientes y nos pueden hacer crecer más rápido es muy interesante y no debemos dejar pasar esta oportunidad.
Pagar demasiado para conseguir clientes. Mide como inviertes en publicidad, eventos, … para generar imagen y captar clientes.
Conseguir poco capital para iniciar el proyecto. Aunque no siempre es necesario tanto capital como solemos pensar.
En efecto conseguir demasiado capital también puede ser un problema porque podemos no medir como gastamos nuestro dinero para emprender
No disponer de un plan de negocios, pero además creo también muy importante no olvidarnos de tener un plan de marketing, un plan financiero, un plan estratégico, … son planes que aunque no estén desarrollados en muchos folios es bueno tener creados.
Por último pensar demasiado el plan de negocios. Este punto lo veo como que no debemos perder demasiado tiempo una vez que las bases están sentadas, pues la competencia puede adelantarse si damos muchas vueltas.
No te olvides de acudir a eventos de emprendedores, no hace falta que estés en todos, pero alguno de vez en cuando no hace daño. Te aportará experiencia, contactos, … Son muchos los que puedes seguir a lo largo de un año como Iniciador, SeedRocket, First Tuesday, …
Vía: carrero.es
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