Emprendedores sí, víctimas no
10 consejos que te ayudará a comprender el nuevo ambiente laboral: tu empresa
Los cambios en la cultura laboral son recientes, por lo que mucha gente aún no los asimila. Como muchos de ellos se derivan de modificaciones en la empresa, hay quienes tienden a sentirse víctima de las circunstancias: de un recorte de personal o de la ausencia de plazas laborales.
Pero no hay chivos expiatorios. Esta situación hay que abordarla bajo otra óptica. En realidad, no tiene que ver con la calidad de conocimientos y valía de la gente que no puede encontrar un empleo tradicional. Como se ha visto, estos hechos obedecen al actual entorno económico.
Es aquí cuando hay que hacer un alto para digerir y entender que no es que tú seas ineficiente o resultes poco valioso en tu terreno profesional. Simplemente, hay un replanteamiento y tú formas parte de la nueva tendencia.
Si gustas, tómate unos días para reflexionar, analizar alternativas y llevar a cabo acciones planeadas, que deberán enfocarse en lo que sí puedes hacer bajo este nuevo ambiente laboral.
Sugerencias
1. Tu primer cliente puede ser la empresa que acaba de modificar la relación de trabajo contigo. Considera la viabilidad de plantearles un proyecto para desarrollarlo desde fuera o como una actividad temporal.
2. Tus otros ex empleadores también pueden ingresar en esta lista de posibilidades, así como los proveedores y colegas que has conocido a lo largo de tu vida laboral.
3. Estudia el sector principal en el que puede ofrecer sus servicios, así como los sectores aledaños en los que pueden necesitarte.
4. Tú eres tu empresa. Piensa en ti mismo como tal. Debes tener un control de finanzas y actividades de mercadotecnia, además de desarrollar lo que implica tu negocio central.
5. Es un compromiso inalienable que te capacites, tanto de forma autodidacta como en todos los grados escolares y extraescolares que te sea posible. Debes estar a la vanguardia de conocimientos de tu sector. Además, la vida académica es una forma de establecer lazos y relaciones laborales, de sentir que perteneces a un gremio.
6. Aunque en estos formatos de trabajo se plantean como una relación entre una persona y una empresa, puedes formar un equipo de trabajo, especialmente para proyectos de subcontratación. De igual forma, podrías asociarte con colegas o profesionistas complementarios a tus tareas. Esto sería la semilla para formar una empresa.
7. Desarrolla relaciones con otros que estén en tu misma situación. Es importante que te asesores con consultores y especialistas, en especial durante el arranque de tu vida laboral independiente.
8. Desde ya, eres un vendedor... de ti mismo. Reconoce que ahora debes destinar una parte importante de tu tiempo para encontrar nuevos clientes, además de atender a los que ya tienes.
9. En el principio este será tu objetivo básico: armar una cartera de clientes (tres, por lo menos), y atenderlos simultáneamente, mientras encuentras nuevos prospectos. La idea es que tu tiempo sea aprovechado al máximo y que no tengas lapsos en los que dejes de percibir ingresos.
10. Si consideras que por tus actividades o sector es difícil lograr el punto anterior, entonces establece una actividad lucrativa alternativa: clases, un negocio tradicional, actividades de distribución, ventas... esto también puede serte útil para sostenerte económicamente si en tu sector hay fuertes vaivenes estacionales.
Sin importar tu giro profesional, esta es la estrategia a seguir: desarrollar diversas rutas de ingresos, promoverte igual que harías con una empresa y manejar acertadamente tus finanzas personales.
Adriana Bandera. experta en Recursos Humanos, head-hunter, executive coach y socia-directora de la firma Search & Asociados. abandera@att-net.mx , referencia: soyentrepreneur
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