Cumbre de emprendedores de América y Europa en España
«Mucha suerte valientes». Bajo el calor de una mañana de otoño algo atípica en Madrid, la arena peinada de la Plaza de Toros de Las Ventas casi ciega. Alguien, desde el ruedo, lanza al aire esa breve frase de aliento al oír que el grupo allí reunido lo forma un puñado de emprendedores. En solo unos días competirán por obtener financiación en «The South Summit», el mayor encuentro para startups –empresas innovadoras, escalables y de base tecnológica– e inversores del Sur de Europa y Latinoamérica. De los 3.000 proyectos presentados a la convocatoria, han llegado 100 hasta la final. Entre ellos, los cuatro seleccionados en este reportaje.
La cita cumple este año su segunda edición, con una dimensión internacional que avala la presencia de un invitado excepcional para todo el ecosistema emprendedor. El presidente ejecutivo de Google, Eric Schmidt, asesor en Ciencia y Tecnología de gobiernos como el de Estados Unidos y Reino Unido, es sin duda el nombre más atractivo de una lista de personalidades en la que también figura esta vez el de Neelie Kroes, vicepresidenta de la Comisión Europea como comisaria de Agenda Digital.
Para los emprendedores, la lista más importante de esta cumbre es la que enumera a algunos de los principales fondos de capital riesgo a nivel internacional como Balderton Capital, Accel Partners, Index Ventures, SoftTech VC o Forward Ventures. Según Spain Startup, organizadora del evento junto al IE Business School y Comunica +A, «vienen decididos a inyectar capital en los negocios con mayor potencial» de esta competición. De hecho, «los finalistas de la pasada edición levantaron en conjunto unos 35 millones de euros y quedan importantes acuerdos aún por cerrar», recuerda la presidente de Spain Startup & Investor Summit, María Benjumea.
Un ecosistema propio
Pero también valoran las actividades y espacios programados para favorecer el contacto e intercambio de experiencias con otros emprendedores, empresas, corporaciones, «business angels» y demás «tribus» de su ecosistema. De esta forma, la generación de oportunidades de negocio se multiplica y añade valor al encuentro más allá de si se obtiene o no financiación.
Las cuatro startups de la imagen tienen su origen en la Comunidad de Madrid. Su elección responde a la necesidad de cuadrar agendas, pero son también un fiel reflejo del mapa del emprendimiento español, en el que Madrid se «come» un 42% de la tarta nacional.
Todos ven el «Summit» como una enorme «puerta» por la que proyectarse hacia al exterior. «Es un gran escaparate tanto para ganar potenciales clientes como para obtener una ronda de inversión que nos permita tener presencia fuera», subraya Oscar Marie Richard, de Prot-on. Su empresa ofrece un producto que sirve para proteger archivos. «Es decir, nuestro cliente puede ser lo mismo un particular, que una pyme o una multinacional. De hecho, tenemos la suerte de contar en España con empresas grandes en nuestra cartera, pero eso no nos sirve como tarjeta de presentación en países como Estados Unidos, que es donde realmente se puede optar a una financiación importante», explica.
Los dos investigadores del CSIC que desarrollaron Focus, Juan Diego Ania y Pedro Corredera, finalistas de la primera edición del Fondo de Emprendedores de Repsol 2012, se encuentran en una situación parecida, pero «con un producto que exige además unos plazos más largos de cara al retorno de la inversión», puntualiza Corredera.
«Estamos en un punto –valora Ania– en que necesitamos financiación adicional para incrementar nuestra producción, atender la potencial demanda y desarrollar un prototipo final de cada uno de nuestros productos para poder comercializarlos a mayor escala». Latinoamérica es para ambos un mercado muy atractivo «porque nuestra empresa puede ir globalmente a cualquier sitio donde se necesite el producto».
Nuevas formas de consumo
Sócrates Domínguez, de Bluemove, finalista del programa para emprendedores de la Mutua Madrileña, insiste en los beneficios que ofrece el «Summit» como escaparate, «por su difusión y relevancia». Especialmente, con un producto como el suyo: de alquiler de coche de barrio por horas. «La visibilidad de otras plataformas de consumo colaborativo como Airbnb o BlaBlaCar nos ha ayudado a que el tema esté sobre la mesa; hoy es mucho más fácil explicarle a un inversor qué somos y qué hacemos con vistas a poder seguir expandiendo la empresa en otras ciudades».
Para Ana Cuadrado, de e-nlaza, también finalistas de la Mutua, «probablemente el nuestro es uno de los proyectos más atípicos de esta competición, una plataforma que ha nacido de la inquietud de trasladar todo lo que se hace en el campo de la oncología a la calle y, especialmente, a atender las necesidades reales del paciente». «Más que la inversión –concluye–, lo que nos interesa es ver la acogida que tiene una iniciativa que pretende ser social y sostenible y que puede aportar otro tipo de valor, más allá del económico, al fondo que apueste por ella». Fuente: ABC
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